Despues de años de haber sido encerrada injustamente por las intrigas de Octavia Irazabal, Fedora sale en libertad, y busca la manera de recuperar a sus hijas y su perfumería que le fueron arrebatados por Irazabal. Diana hace amistad con Fedora ignorando que es su madre, ya que cree que ella y su hermana Gaby son huérfanas. Gaby ahora, por ironías del destino, trabaja en casa de los Irazabal. Fedora consigue trabajo en un cabaret, se inventa una nueva personalidad, la de la "Gaviota" y comienza a planear su venganza. Sólo que el destino le tiene preparada una jugarreta. Diana se enamora de Maximiliano Irazabal y parece que en su historia se repetirá la tragedia de su madre.