Colombia siempre ha sido un país futbolero pero durante muchos años debió resignarse a tener más afición que triunfos y buen fútbol. Pensar en logros a nivel internacional era ciencia ficción para nosotros. Éramos un formalismo en todos los torneos suramericanos a los que asistíamos con la certeza de que no ganaríamos nada. Pero esa triste realidad cambió. A partir de 1987 en la Copa América celebrada en Argentina, con Francisco Maturana como técnico y con un grupo de futbolistas nacidos para transitar por el camino de la gloria, el fútbol colombiano fue épico y marcó época.
La serie La Selección recrea ese cambio de chip en la mentalidad de unos hombres comunes y corrientes que, unidos como un puño cerrado, se vistieron de héroes entre 1987 y 1993 y consiguieron lo que parecía imposible: el regreso a un mundial después de 30 años de ausencia, una Copa Libertadores de América, contratos para jugar en clubes europeos y, sobre todo, una identidad en nuestra manera de jugar. Gracias a ellos fuimos admirados y reconocidos como el fútbol del toque-toque y en canchas de todo el mundo pudimos colonizar el juego a partir de la tenencia del balón.
Este periodo glorioso de nuestro fútbol tiene cuatro intérpretes preponderantes, cuatro figuras que tuvieron todos los focos encendidos sobre sí, concitando la atención de periodistas, técnicos, empresarios y, por supuesto, de hinchas de Colombia y el mundo. Estos cuatro personajes son los protagonistas de La Selección.
